El aceite de lino o de linaza viene de la semilla de la planta Linum usitatissimum (lino) es rico en ácidos grasos de las series omega 3 y omega 6. Su calidad depende directamente de la calidad de la materia prima empleada como con los procesos de prensado empleados para su extracción, siendo el de más calidad cuando es obtenido en frío.
Entre sus beneficios destacan: salud para la piel, corazón, sistema inmune y cerebro.
La fuente del aceite de lino son las semillas de lino o linaza. Se tratan de una excelente fuente de micronutrientes, fibra, antioxidantes, y grasas saludables, tal como el ALA o Ácido Alfa Linolénico.
Una vez abierto, se aconseja mantener en el refrigerador para conservar la frescura. Para prevenir la oxidación, que se vuelva rancio, es importante que no le de la luz y cerrar bien el envase.
No Cocinar con Aceite de Lino
La recomendación a la hora de tomar aceite de lino es que se use tal cual, a modo de aderezo o salsa para nuestros platos, o consumir directamente con una cuchara. Es decir, tomar en crudo. El motivo es que si lo utilizamos para cocinar, el hecho de elevar la temperatura producirá que se oxide.